
Termino esta serie de artículos con un resumen práctico de los cinco cierres más usuales y sus elementos característicos .
El protagonista gana
Los enamorados se casan, el detective detiene al asesino, el héroe lleva a cabo su misión: muchas novelas y películas tienen ese final feliz. Pero la victoria llega tras un largo proceso y una batalla feroz. A menudo, además, el personaje sufre una herida (interna o externa) que tendrá consecuencias para siempre.
- el protagonista vence a la muerte (física, sicológica, social, profesional…) tras larga lucha
- queda por encima de enemigos y antagonistas, consigue su propósito
- pero la victoria siempre deja secuelas
El protagonista pierde
El personaje es derrotado por fuerzas físicas o morales, externas o internas. Puede morir, o ser destruido en lo laboral, familiar o sicológico. La derrota final es típica de las tragedias y puede producir como ellas una catarsis (la purificación sentimental que permite una mente más lúcida para prevenir errores vitales posteriores). Este final también es típico de la novela y el cine negros.
- la muerte gana
- el protagonista pierde (la vida, el honor, la salud…)
- hay catarsis o lección moral
El protagonista se sacrifica
El personaje principal se ve en una coyuntura en la que ninguna salida es buena. Por ello decide sacrificar su interés personal en aras de otro común por alguien o algo que considera objetivos superiores a sí mismo y que realmente ama.
- el protagonista está atrapado en un dilema moral
- decide sacrificarse por algo (ideas) o alguien (otros personajes) que ama más que a su propia vida
- muere emocionalmente, pero es recompensado con otro beneficio inesperado (Rick en Casablanca)
- muere físicamente, pero salva a otros y se convierte en un héroe.
El protagonista gana pero realmente pierde
Parece que gana, pero lo que consigue es moralmente erróneo: ha engañado, se ha aprovechado, ha vendido su alma.
- la muerte suele ser sicológica
- el protagonista tuvo la oportunidad de rechazar la situación (avisos internos y externos), pero prefiere la opción inmoral a conciencia
- consigue su objetivo, pero le cuesta el corazón, se queda hueco
El final queda abierto
Es el que más puede frustrar al lector, hay que elegirlo y ejecutarlo con sumo cuidado.
- la muerte solo puede ser sicológica, porque si fuera física eso ya sería un final
- la última batalla no tiene ganador claro
- sin embargo se puede sugerir una cierta trayectoria
- se necesita una FRASE FINAL MEMORABLE
El final abierto, a lo Carver, es uno de mis favoritos. Es difícil, pero dejar abierto el horizonte narrativo, para que el lector ponga su propio final o lo imagine, me parece muy atractivo, porque la vida sigue y las circunstancias cambian.