Annie Ernaux, Nobel de Literatura 2022

La escritora francesa Annie Ernaux acaba de conseguir el Premio Nobel de Literatura 2022. Nacida en Normandía en 1940, Ernaux cursó sus estudios universitarios en Literatura y ha dedicado toda su vida a la enseñanza de letras modernas. Ernaux es una de las escritoras más reconocidas del panorama literario francés y europeo por su obra (más de veinte títulos) esencialmente autobiográfica, dotada de un importante carácter feminista y de compromiso social.

La academia sueca ha destacado “el coraje y la agudeza clínica” de su escritura y su capacidad para desvelar “las raíces, los extrañamientos y los frenos colectivos de la memoria”.

Yo no había leído nada suyo, así que me lancé a lo primero que pude conseguir en las redes: su discurso de aceptación del Premio Formentor de las Letras 2019. Y me gustaron algunas de sus reflexiones sobre el hecho de narrar.

Esta, con fortísima conciencia de clase, me cautivó: «La frase escrita a los veinte años en mi diario: “Escribiré para vengar a mi raza” se hacía eco del verso de Rimbaud: “Soy de raza inferior por toda la eternidad”. Convertir el sentimiento de una indignidad original en fuerza de desenmascaramiento y de subversión de las jerarquías, sociales, masculinas, culturales, es lo que creo haber buscado a tientas. La subversión está en la elección de los temas, en el espacio que concedo a lo cotidiano. Más aún, en la mirada que proyecto sobre las cosas y los individuos. La forma del relato, la escritura de cada frase, lo deciden todo.»

O esta, en cuanto a lo técnico y la honestidad personal del escritor: «Lo que me preocupa en cuanto surge la necesidad de un texto son los problemas de forma y de escritura; buscar la forma justa. Es preciso que la búsqueda de la verdad sea a su vez verdadera”. No me interesa “crear un universo”, algo que ha aparecido durante mucho tiempo como el fin propio de la literatura y que sin embargo desmienten tanto la obra de Cervantes como la de Proust o Joyce.»

Con eso en la cabeza, conseguí Pura pasión de una amiga, con la coletilla de que era el que más le gustaba de Ernaux. Y esta sinopsis del editor:

«A partir del mes de septiembre del año pasado, no hice otra cosa que esperar a un hombre: que me llamara y que viniera a verme»; así empieza la historia sobre la pasión de una mujer culta, inteligente, económicamente independiente, divorciada y con hijos ya mayores, que pierde la cabeza por un diplomático de un país del Este «que cultiva su parecido con Alain Delon» y siente especial debilidad por la buena ropa y los coches aparatosos. Si el tema que da lugar a esta novela es aparentemente trivial, no lo es en absoluto la vida que lo alienta. Muy pocas veces antes se había hablado con tan descarnado descaro, por ejemplo, del sexo masculino o del deseo que idiotiza, que trastoca. La escritura aséptica y desnuda de Annie Ernaux consigue introducirnos, con la precisión de un entomólogo que observa un insecto«

Bueno, pensé, es una novela de 1991, hace treinta años, puede que ahora esté ya más que superada en estilo, temática o supuesta crítica. Pero aun así le eché el típico vistazo general: pocas páginas, sin capítulos, solo secuencias, frases cortas… No será complicada, me dije. Y empecé a leer.

La narradora describía la impresión que le produjo ver por primera vez una película porno. Y acababa el párrafo con otra apreciación estilística «Me ha parecido que la escritura debería tender a eso, a esta impresión que provoca la escena del acto sexual, a esta angustia y este estupor, a una suspensión del juicio moral»

Vaya, llamativa manera de empezar, me dije. Y la leí de un tirón.

No es escandalosa, no da morbo, no se parece nada a los bestsellers, pero se lee con facilidad. No cuento mucho para no destripar la trama, pero sí apunto que merece la pena leerla. Y que me sorpendió la aparente sencillez, sin alardes retóricos, de la escritora. Me propongo leer otras novelas suyas para tener una idea más cabal, pero me ha impactado. Por eso escribo estas pocas líneas y la recomiendo.

Acerca de Marisol

Filóloga, profe y escritora, aunque ese es solo un orden cronológico.

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